Mientras asomaba la mañana y caminaba hacia mi trabajo, no podía dejar de pensar e imaginar la ruta que voy a recorrer en mi viaje a Santiago de Compostela.. me daba cuenta que mi viaje ya había comenzado. Comenzó el día en que tomé la decisión de emprender este camino, el día que dije SI a este sueño interior que parecía tan lejano y hoy estoy a tan sólo 2 meses de la partida.
Cada día que ha acontecido desde aquel momento ha sido parte de mi viaje. Cada lectura sobre mi camino, canciones que hablen sobre él, cada vez que escribo mi itinerario, se que estoy viajando...
No se si será mi capacidad de imaginación o los enormes deseos que tengo para emprenderlo.. Sólo se que hace dos meses vengo viajando por Santiago de Compostela aunque no me haya movido de Rosario aún..
Y así como mi viaje comenzó cuando todavía no lo he iniciado, a mi regreso se que también continuará... se que así será porque llevaré en mi interior las experiencias vividas en aquel Camino.. Recuerdo que una vez me dijeron que luego de un viaje el cuerpo vuelve, pero al alma le cuestan un par de días retornar... Siento que ambos vivirán un poco más en el Camino antes de regresar a Casa..
Mi alma permanecerá enclaustrada un tiempo en los castillos templarios, mis huellas quedarán marcadas en las rutas jacobeas, mis ojos no podrán desprenderse de la constelación de Andrómeda (visible en el Otoño español) y mis manos aún sentirán el roce de los nogales al costado de la ruta...
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